Esto empieza de nuevo... y cómo lo hace.
Un sábado como muy pocos nos espera.
Un sábado como muy pocos nos espera.
Si no hay más remedio empezaremos jugando, a las diez y media, en el Parque Deportivo. ¿Contra quién?
¡Yo que sé, qué más da!
Después de la ducha, quien llegue al vestuario por sí solo se sobreentiende, deberemos rehidratarnos para poder continuar con nuestra frenética actividad sabatina.
Poco más o menos sobre las dos de la tarde rendiremos visita, -y pleitesía-, a nuestro bien amado patrocinador, "el Harry" de toda la vida. San Felipe Neri nos espera.
Una vez acabemos con él, -en el buen sentido-, tíos, Miguel Ángel dará sobradas muestras de cómo se comporta un perfecto anfitrión.
En Mendisland repartiremos nuestra atención, y las energías que nos vayan quedando, entre la tradicional timba de póker, el derby futbolístico (Hércules-Elche por televisión) y la necesaria, recomendable y abundante ingesta de líquidos varios.
Señores, demos lo mejor de cada uno de nosotros en todos y cada uno de los campos que nos reclaman.
Força, veterans!
JL(8)
