DANDO UNA BUENA IMAGEN EN MÁLAGA

El pasado sábado, -y en el Pabellón Los Guindos de Málaga-, nos enfrentamos por tercera ocasión a Unicaja y, tras cuarenta minutos de intenso y espectacular baloncesto, caímos derrotados por un 55 a 38 que es el mejor resultado que hasta ahora hemos cosechado ante los malagueños.

Como ya ocurriera el año pasado empezamos anotando nosotros (0-4) para dar paso a sus escapadas (máxima de doce puntos, 19-7 a los tres minutos del segundo cuarto) y a nuestros acercamientos (hasta sólo cuatro puntos mediado el tercer período)

Estuvimos ahí, siempre dentro del partido, gracias, fundamentalmente, a nuestra defensa hombre a hombre y a no perder demasiados balones para lo que en nosotros es habitual. Pero cuando a falta de seis minutos (38-31) cambiaron por segunda vez a zona... nos endosaron un parcial de 17 a 7 que terminó por sentenciar el choque.

Después ya se sabe, buen rollo, foto conjunta, la típica con el marcador a nuestras espaldas, y tras pasar por la reparadora ducha... la comida de confraternización.

Desde aquí queremos agradecer a los veteranos de Unicaja el trato que nos dispensaron y su consideración hacia nuestro equipo y con el C.B.I al anunciar el partido en la web oficial de su club a mediados de la pasada semana, foto nuestra incluída, y a hacer referencia en la revista que se entregaba a los asistentes al Unicaja-Fuenlabrada de ACB (al que fuimos invitados por ellos) tanto del partido jugado el día anterior como a nuestra presencia en el propio Martín Carpena.

Además, como no podía ser de otra forma, estuvimos visitando a nuestro Sergi Mendiola. El angelito ya anda por los 2'05... y subiendo. Lo vimos jugar con su equipo, el cadete de primer año de Unicaja, contra el júnior del C.B Alhaurín de la Torre. Ganaron por cinco puntos de diferencia con Sergi, cada día más metido en la dinámica de juego de su equipo, anotando diez y capturando siete u ocho rebotes. ¡Enhorabuena, chaval!

Pero no sólo nos dimos un empacho de buen baloncesto, también de kilómetros en autobús, de risas, de póker, de recordar viejas historietas y de buen comer. Pero de todo ésto no habrá crónica, al menos por el momento, aunque quedará siempre en nuestras memorias.

Ahora no queda otra que volver a la cruda realidad del Campeonato Local y a empezar a pensar en la próxima que podría, y debería, ser realmente sonada.

Força, C.B.I!

Força, veterans!